viernes, 20 de julio de 2012

VIDEO PRESENTACION "MITOLOGIA DE LAS PIEDRAS" EN LA SALA CLAMORES







GENEALOGÍA DE LOS CUCHILLOS

Tengo que matar a mi padre

antes de la medianoche.


Llegaré descalza,

las cadenas levantadas entre las manos,

para que su crujir no le prevenga

(en mi familia dormimos siempre

con los ojos abiertos).

Llegaré armada de llantos viejos, piedras del rayo, palabras calcinadas

y cuchillos,

temblando vidriosa como las fieras.

Mas, si despertara,

si, acaso, a las doce menos un minuto,

él abriera los ojos y me llamara: ¡hija!

y me pidiera en penitencia

la palabra el llanto la piedra                                                 
los cuchillos.

Si solo por un minuto aplazase su muerte

le acunaría como al niño que cenaba mendrugos de amor duro,

cuando había;

el niño que perdió entre dos guerras

la palabra la piedra el llanto

y el cuchillo

con el que su hija ha de matarle a medianoche.



OFELIA MIDE LA LONGITUD DEL TIEMPO


De cuatro a siete me cae encima esta tristeza grande de los hombros
como una bata de hospicio.
De cuatro a siete no salgo de casa.
Con puntualidad de sanatorio,
evito el móvil callado, la puerta oscura, el “no disponible”.

De cuatro a siete me quedo al borde de la nevera
buscando chocolate puro
o que el frío congele mi conciencia.

Después
consumada la certeza del silencio,
es el tiempo tan largo,
tan cansado de arrastrar el mundo,
que me tengo que inventar
poemas, pecados, orgullos, dramas ajenos,
para no morir como un perro
de siete a cuatro.


miércoles, 11 de julio de 2012

PRESENTACION DE "MITOLOGIA DE LAS PIEDRAS"

Loren Fernández, hablando de su libro
Jesús Urceloy, con los cinco poetas "avenaloqueros"



Un público estupendo
Como ya os adelanté, el pasado 30 de junio presenté mi libro de poemas "Mitología de las piedras" en la sala Clamores, de Madrid, dentro de la colección "Avena Loca" de ediciones Amargord, en la que también presentaron sus libros Esther Madrigal, Carlos Tejero y, en reedición, Deborah Antón y JoseAntonio Rodríguez.
Pasamos un buen rato entre amigos, hubo mucha poesía, jolgorio y una entrañable presentación de Jesús Urceloy, director de la colección.

Loren Fernández, la menda lerenda, recitando uno de sus poemas



Fotos de Manolo Fernández (que no es mi primo, oiga)



lunes, 2 de julio de 2012

JOSE LUIS MORANTE Y JUAN CARLOS MESTRE: FIN DE CURSO DE LUJO POÉTICO

Terminamos el curso "claustro poético" en la Piscifactoria, con un regalo de lujo por parte de nuestro "director de claustro", Jesús Urceloy: la ocasión de charlar y escuchar a Jose Luis Morante y Juan Carlos Mestre. Conmovernos con sus poemas, aprender de su experiencia de escritores, y sorprendernos de la sencillez, la calidez y la cercanía de tan grandes poetas.
Gracias, y buen verano a todos.

Con Juan Carlos Mestre y Jesús Urceloy


La nostalgia es un pájaro que enciende su rumor en la noche
En una ciudad de provincia. En una ciudad con tiendas de ultramarinos y ángeles que cruzan el cielo en bicicleta.
Es una tarde de domingo, a eso de la tibia luz del anochecer cuando aún no han dado las ocho.

Bajo la dulce curva de los soportales las muchachas como yedras fragantes ensueñan el melado torso de los jóvenes.

Mi memoria advierte esa dicha, el celeste vapor que los labios exhalan entre palabras secretas. Lo que recuerdo es
hermoso, como el aceite que resbala de una tea encendida y fulgente se esparce sobre los cuerpos desnudos,
sobre el súbito mármol de los amantes dormidos.

Lo que borda la ternura sobre los valles del Bierzo, lo que lentamente abolido aún palpita como un rubí en el melodioso
pico de los pájaros. Así os he sentido, libres y gozosos días donde viví cansado por la luz, radiante, estremecido,
hijo de la tristeza y los relámpagos.

En una ciudad de provincia. En una ciudad con escaparates y jardines y trenes silenciosos. En una oscuridad amenazada
por el muro cinerario de la aurora.

El otoño era bello, nuestros pensamientos tenían la sonrisa del niño que se baña en el río. Como nacidos del puente o
de la torre, como la piedra, despacio, el deseo de la aventura fue huyendo de nosotros, como la albahaca de los oteros
de junio, como el jaspe que lanzado por la honda silba brillante hacia los cielos.

Llueve, esa gente que soy y que conozco ha salido a la calle, al céfiro suave de los dialectos del monte. La noche ha puesto
lámparas apagadas en los nidos vacíos, solitarios pastores en las tristes cañadas del otoño.

Ya lo sabéis, como esa postal borrada por el sol que guarda en su zurrón un cartero celoso. 


JUAN CARLOS MESTRE



Jose Luis Morante, con los miembros del Claustro de Poesía





Aforismos del trópico

Para los que caminan extraviados en el pesimismo

Las gafas de sol ocultan una mirada estrábica.

Alquiló una sonrisa respetable para fingimientos y usos cívicos.

Tarde de café con reproches y una burbuja onírica que respalda el pasado común.

Ese tenso diálogo entre una cobardía expansiva y el remordimiento.

Su optimismo sugiere que la lógica cierra el camino al caos.

Músculos vigorosos, épicos, espartanos para transportar un paraguas en los días de lluvia.

Tras el largo proceso de aprendizaje, no sé masticar chicle.

Tartamudez de ideas.

Una biografía llena de traspiés. Como Cervantes.

De su ignorancia aprendí mucho. Pero no lo sabe.

Es tarde; el momento justo de hacer casi todo.

¿Vidas? Patéticas imitaciones que súbitamente se desvanecen.
JOSE LUIS MORANTE