lunes, 28 de febrero de 2011

POESIA VISUAL

      La poesía visual es una forma de poesía experimental en la que la imagen, en todas sus facetas, soportes y técnicas, predomina sobre el resto. Nos movemos en un campo en que los géneros y las artes se mezclan y
complementan. Un fotografía sugerente, un collage, un dibujo, convocan una frase, un breve poema o un silencio que invita a la creación, a la reflexión o a la sonrisa.
     Hoy quiero compartir con vosotros algunos de mis "experimentos" en poesía visual; seguro que os surgen muchas más ideas. Recordad que todo vale en esta frontera entre las artes: ¿qué tal si os atrevéis a crear poemas visuales donde tenga entrada la música, los olores, las texturas, el juego...?










sábado, 19 de febrero de 2011

UN DIVERTIDO Y SORPRENDENTE JUEGO LITERARIO: EL CENTON




¿Habéis oído hablar de los poemas "centones"? Se trata de tomar versos de distintos poemas y componer con ellos uno totalmente nuevo. Podemos mezclar distintos poetas o incluso distintos siglos, o hacerlos de uno sólo de ellos. Es un juego que nos obliga a leer y a descubrir, más divertido que hacer sudokus, y de una creatividad sorprendente: podréis comprobar cómo, a pesar de utilizar frases de otros, el resultado es algo que tiene mucho que ver con vuestro estilo literario, con vuestra personalidad y con vuestra forma de ver las cosas: es natural, puesto que hemos seleccionado los versos que más nos atraen y los hemos unido con nuestra sensibilidad personal e intransferible.
También se puede trabajar con prosa: mezclar frases de distintos autores y hacer que surja un relato o texto nuevo: simple diversión, una manera de calentar motores o un campo al que acudir en busca de inspiración y nuevas ideas cuando nos vemos bloqueados. ¿Hay quien dé más?
A continuación os transcribo el poema-centón que he construido con versos de Blas de Otero.
¿Os animáis también a crear vuestro centón y compartirlo con nosotros?


CENTON SOBRE POEMAS DE BLAS DE OTERO

Hay días malos, días que crecen (4,1)
 lentamente, con la sangre hasta el borde de los labios, (2,2)
entre enfermedades y catástrofes. (1,3)
Mas no todo ha de ser ruina y vacío (1,4)
sobre el hermoso corazón del hombre. (12,5)
He salido a la luz de la esperanza: (6,6)
sólo el ansia me vence, pero avanzo (9,4)
como un náufrago atroz que gime y nada (6,7)
y braceo, y emerjo bajo el sol. (27,8)
Desesperadamente busco y busco (1,9)
cadenas de planetas, cielos lisos (3,10)
castillos en el aire,  (19,11)
vivir. Saber que soy piedra encendida (9,12)
luchando cuerpo a cuerpo con la muerte. (1,12)

Extraído de los poemas: 
1.-“No vengas ahora”
2.-“Crecida”
3.-“Lo fatal”
Blas de Otero
4.-“Ímpetu”
5.-“Aldea”
6.-“Anchas sílabas”
7.-“Es inútil”
8.-“Relato”
9.-“Igual que vosotros”
10.-“Vivo y mortal”
11.-“Final”
12.-“Gritando no morir”

domingo, 13 de febrero de 2011

¿PODREMOS VOLVER A LA LITERATURA COMPROMETIDA?

     Hace unos días me comentaba un escritor que, dada la crisis en la que estamos sumergidos, es inevitalbe que retorne la literatura social, es el momento de comprometernos otra vez con nuestro tiempo y con nuestros semejantes. ¿Será eso posible? ¿Podremos escribir sobre lo que ocurre en la calle sin que nos tachen de "panfletarios"? ¿Podremos volver a utilizar palabras corrientes, duras, amargas como la realidad, sin que no acusen de escaso gusto estético?
    Hay quien nunca ha dejado de hacerlo, por eso quería hoy hablaros de un estupendo y comprometido libro de poesía que acabo de leer: "Por no sufrir amnesia", de Juan Besada. Un libro que juega con la sencillez de las palabras cargadas de profundidad, con el lirismo amoroso al lado de la hondura filosófica y de la más cruda reacción contra la tiranía. O de la simple y llana defensa del derecho de todos a la felicidad... de los vulgares, de los corrientes, de los distintos, de los feos.
    Gracias, Juan, por recordarnos tantas cosas; por evitarnos caer en la amnesia.




LA LEY DEL PENDULO (fragmento)

Lo feo de la vida no es la muerte
que es solo el lado inverso de la orilla
el otro lado
otra forma de estar entre las cosas
o fuera o dentro
o sobre o bajo
otra forma de ser o de no ser
un buen galimatías de filósofo.
(...)
a mí se me parece lo más feo
el aplauso del cobarde su júbilo
servil la mano
presurosa su bravo en el desfile
el hedor del estómago que traga
la fe del crédulo
o el discurso intachable y sin fisuras
después de la masacre ya olvidada la ley del péndulo.


LOS DESAPARECIDOS (fragmento)

Después del dolor la rabia
después de la angustia el miedo
después de la batalla
su eco y la desolación
y un vendaval de venganzas
(...)
aun oigo el sigilo de la voz de los cuerpos en las cunetas
y percibo en el aire el calor del aliento de las pistolas
es lo que queda después del tirano
el calor del aliento de las pistolas
en el aire
y el pánico de los cómplices
al sigilo de la voz de los cuerpos
en las cunetas.


ME GUSTA EL MUNDO DE LOS FEOS

Me gusta el mundo de los que nos sabemos feos
pues nada tienen que hacer con nosotros los cirujanos

me gusta la forma que tenemos los feos
de palpar los bordes de los muchos mundos

me gusta la ceguera de los feos

la rabia de los feos también me gusta
la locura de los feos
la expresión de un guapo
que se encontró con feo y lo confunde con un monstruo
la colisión de las miradas de dos feos deseándose
la mirada de los feos.

JUAN JOSE BESADA
"POR NO SUFRIR AMNESIA"
C3C EDITORES






sábado, 5 de febrero de 2011

UN JUEGO LITERARIO: INVENTEMOS NUESTRAS PROPIAS ESTROFAS


Os propongo hoy un juego literario: inventar un nuevo tipo de estrofa poética. Podemos partir de alguna clásica (soneto, silva, romance) y aplicarle nuestras propias reglas. Por supuesto, aparte de dar un ejemplo habrá que explicar esas reglas. Os aseguro que es una tarea divertida, creativa y de las que sirven, cuando menos, como entrenamiento.
Aqui va mi propuesta: "Los tercetos bipolares". ¿Os atrevéis a hacer algunos? ¿O a inventar vuestra propia estrofa y compartirla con nosotros?


TERCETOS BIPOLARES O “LORENCILLAS”

Composición poética atribuida a la poeta Loren Fernández, que toma como base remota el terceto. Consta de dos poemas de al menos tres tercetos cada uno, con las siguientes normas:
            1.-El primer verso de cada terceto, endecasílabo, rima en asonante con el segundo, trisílabo. El tercer verso es pentasílabo y queda libre.
            2.-Cada terceto del segundo poema debe conservar la misma rima y al menos un verso completo de su terceto paralelo del primer poema.
            3.-La característica principal es que el primer poema desarrolla una idea dramática, truculenta o pesimista, mientras que en el segundo poema se trata la misma idea desde un punto de vista jocoso, irónico... incluso "moñas".



I

            Todos cargamos una inmensa piedra                                     
            de niebla                                                                    
            sobre los hombros.                                                  
           
            O incrustada entre la piel y la carne                      
            amante                                                                       
            reptil calizo.                                                                
           
Llueven piedras que buscan como imanes                    
            su imagen:                                                                 
            nuestra miseria.                                                            

II

            ¿Quién no carga con jefes, hipotecas,                          
            suegras                                                                       
            sobre los hombros?                                                         
  
            ¿O, incrustada entre la piel y la carne                     
            sangrante                                                                     
            cruel almorrana?                                                          
           
            Si llueven piedras busca los diamantes:                         
            Su imagen                                                                  
            está en nuestro ojo.